Ciertamente el cortometraje pone los pelos de punta. El hecho de ver a una niña actuando de ese modo y usando ese lenguaje es realmente terrorífico. Solamente pensar que muchos niños y niñas cada día son testigos de estos tipos de actos… o lo que es peor, pensar que llegarán a ver dichas actitudes y hechos como algo habitual y normal…. Resulta estremecedor.
Estas imágenes reflejan claramente como la pequeña no es más que la protagonista víctima de una violencia intrafamiliar. Se puede sobreentender como ella misma jugando explicita los abusos físicos y psicológicos a los que está sometida su madre; Esta situación se repite una y otra vez, por lo que la niña lo ha asimilado, reflejándolo por tanto de forma natural en sus juegos.
Opino que dicha reproducción muestra un pequeño ejemplo de las devastadoras consecuencias de la violencia de género. Tales consecuencias pueden ser prolongadas, afectando en gran medida a la salud mental y física de las mujeres, así como a sus propios hijos; las repercusiones de tal tipo de violencia ponen el peligro el desarrollo de los niños en ese ámbito familiar y en la sociedad en general, marcando posiblemente su futuro y desarrollo óptimo.
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